Charla II
5:30 A.M. Oscuro.
Cerca de la chorra. Ni el Bufo ni el Eleutherodactylus se escuchan. Todos parecen dormidos. Sentada en uno de los brazos del mandarino esta Perdiz, ella con su típica apariencia, cabello castaño ladrillo con bufanda violacea alrededor de su cuello tirada hacia su espalda, bajo su blancuzca garganta una blusa color vino arriba que termina en chocolate canela‑gris, dialogando con la Turca que se sentó sobre la copa del viejo jobo. Refiriéndose a las tradiciones, costumbres, valores, haciendo una acalorada defensa de la integridad del grupo y lo sagrada de la misma. Es una especie de recuento histórico de los valores intrínsecos de las culturas y sus fronteras en la sociedad contemporánea. Ellas presentan como esas diferencias individuales en la sociedad, sus culturas y subculturas dan la personalidad única que los caracteriza sin dejarlos perder en los todos que componen el total. No por ello Perdiz deja de reconocer que las fronteras no son siempre la mejor pieza del rompecabezas por cuanta limita la dinámica que fermenta el enriquecimiento total, aun así mantiene que la dinámica misma que a través de los siglos creo lo que es, ofrece la chispa que da origen a lo que será; reconoce que esa chispa que provoca el cambio tuvo orígenes inesperados y a veces transciende lo cerrado de las fronteras. En definitiva Perdiz hizo una ferviente defensa del derecho a la personalidad propia que surge de la efervescencia intrínseca de cada grupo que es y debe ser por el solo hecho de ser.
Turca no pudo menos que lanzar al espacio su melodioso canto , sonoro, cristalino, canto del amanecer, y estirando sus manos en la copa del viejo jobo le deja sentir a Perdiz que esta de acuerdo manifestando suave pero categóricamente l innegable del derecho individual del grupo. Dice que los grupos no tienen ni dejan de tener las mismas características de aquellos que la componen, sino que aquellos son de por si el todo y que las características individuales no son mas que características abortadas por lo limitante de sus expresiones. Turca insiste en que los grupos tienen fronteras abiertas para sus expresiones únicas, pero que el mismo hecho que permite las fronteras abiertas las limita cuando choca con el derecho ajeno y es ahí donde el balance de la riqueza sociocultural de un grupo hace su mejor manifestación para depurarse y permitir lo que en su día se dijo habría de sobrevivir el que fuese mas apto. El Rabiche que había estado escuchando el dialogo calladamente en el robusto mango canto y estiro los brazos para hacer sentir su presencia; ambas, Turca desde la copa del viejo jobo, Perdiz desde el suave brazo del mandarino la saludaron cariñosas y la invitaron a su charla. Rabiche se meció entre los árboles, giro extendiendo sus brazos recogiendo sus piernas, se regocija y se sienta cerca de la enredadera de canarios que sube por el tensor del poste viejo que ya ni arterias le quedan y no brota energía para la luz. Perdiz y Turca encantadas de verla la invitan otra vez a que se una a ellas, que deje sentir su opinión. Rabiche es breve y dice que el derecho a ser es innegable y que las manifestaciones individuales no son mas que pobres representaciones o una distorsión del todo. Es la frontera abierta lo que en ultima instancia nos preocupa, porque es ahí donde el verdadero peligro del ser o el dejar de ser recae y es entonces cuando nos tenemos que preguntar si siendo podemos dejar de ser o ese ser es tan dinámico que realmente solo estamos siendo y la culminación para llegar a ser es una meta inalcanzable tanto individual como en conjunto, porque para poder ser hay que haber sido y solo podemos estar siendo.
El sol ya bordeaba sobre el Peligro y el Chorro de Collazo, a pesar de que los pinos opacaban un poco la hoya donde esaba la casa de Miguel, la claridad se sentía, era hora de cambiar. El boquiguayo de la chorra se metió en su casa, las chágaras estaban bailoteando en la quebrada, de hecho una le dijo a la chágara agarradora que pensaba bajar hasta el Sonador a saludar al dajao del chorro y a la guabina si podía verla. El bufo se dio un chapuzón en el charco debajo de la presa y el Eleutherodactylus se arropó con sábanas de fibra de cadillo; fue un cambio repentino... El sudor de la noche se escurrió de una de las hojas del chamaluco, la yautía se viró hacia el este para refrescarse. Poco a poco las cosas se veían claras, pocas sombras... Pedro Silencio que había estado escuchando el dialogo matutino se pregunto, como es posible que yo no lo pensara... Las fronteras, el derecho a ellas, la necesidad de abrir las mismas. [pero es que el derecho de los grupos a sus fronteras es irrefutable] [las fronteras son necesarias pero deben ser razonablemente flexibles] [quizás seria mejor que no hubiera fronteras] Se queda de momento sentado en el escalón de lo que queda de la casa vieja de Miguel. Todavía esta fresco, pero el sol salió... decide subir por el camino que esta lleno de yerbajos, yerba de guinea, malojillo, por la orilla lo mas que hay son helechos, es difícil subir, no sabe si la cuesta esta mas empinada o el mas viejo. Pensando en tomarse un chorrito de café en el coco que era de Peyo llegó hasta la casa, sudoroso, jincho, fatigoso... Se sentó donde siempre, en su esquina a mirar el infinito; desde acá arriba se veía la antena de waba, el cigarro de plata y el de coloso, al fondo la charca azul donde se baña la mona... La Gu trajo un juguito y después el café, total era de lata, ya no tostaban en la casa. De golpe la Aliblanca se sentó en el pino, esta vez no dijo de donde venia..., pero parece que había escuchado a las demás. cruu cru‑u, cruu cru‑u... los cambios evolutivos se mantienen a través del enriquecimiento y mejoramiento grupal a expensas de ellos mismos y es ahí donde estriba el verdadero cambio progresibo. [Pedro reflexiona...que métodos vamos a utilizar para manifestar esa dinámica, ese crecimiento, la manera de abrir las fronteras.] cru cru‑uu cruu cru‑u ... múltiples métodos han utilizado los grupos mismos, tanto en el pasado como el presente. Impositivo o adquisitivo uno, voluntario o conversivo el otro. No hay dudas que a través de la historia esos procesos se han manifestado como lo evidencia el subir y bajar de los imperios. Falcón que paseaba hacia un rato sobre todos, grito, cual de esos sistemas es el mas conveniente y mas recomendable si en definitiva queremos la culminación o la manifestación del ser en su expresión individual o de grupo como ente sociocultural sin limitaciones o fronteras. Aliblanca que estaba deleitándose en su hamaca de pino se sobresalto y lanzo su cruucru‑u avisibo, pero Falcón se olvido de ella y partió hacia los café...
Luar Yo
Friday, September 25, 2009
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